"Vigilen y oren para que no caigan en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil.”

- Marcos 14:38

En la vida, he descubierto que la tentación puede llegar de varias formas. Algunas son obvias y ceder a ellas es una elección consciente activa. Pero lo que descubierto es que a veces las tentaciones pueden ser engañosas y podemos ser ingenuos con las que son sutiles y en las que es fácil caer. Estas tentaciones son silenciosas y es fácil para nosotros ser presa de ellas cuando bajamos nuestra guardia. Son especialmente peligrosas cuando casi parecen inocentes e insignificantes, por lo que nuestra 'pequeña' acción o inacción puede llevarnos a dar un paso al camino equivocado. Antes de que nos demos cuenta, estamos lejos de donde se supone que debemos estar. .

En el libro de Marcos, Jesús les pidió a sus discípulos que lo vigilaran mientras oraba. Cuando Jesús regresó, sorprendió a los discípulos durmiendo. A pesar de recordarles que vigilaran, los discípulos se quedaron dormidos una y otra vez. El pasaje describe cómo sus ojos se sentían pesados y los discípulos no pudieron resistir la tentación de dormir.

Hay muchas narraciones bíblicas sobre la tentación -- desde la historia original en el jardín del Edén, al rey David cayendo en la tentación con Betsabé, hasta Jesús resistiendo la tentación del demonio en el desierto. Esta, sin embargo, resonó bien en mí porque puedo identificarme con qué tan difícil es permanecer despierto cuando estoy cansado. Tarde en la noche, después de un largo día, a pesar de mi mejor esfuerzo de permanecer despierto para algo importante, parece imposible mantener mis ojos abiertos y me sobreviene la fatiga. La peor parte es que ni siquiera estoy consciente de en qué momento me he quedado dormido.

Cuando trato de crear buenos hábitos para alcanzar mis metas, la mayoría de las veces, después de unas cuantas semanas de buen progreso, de alguna manera recaigo en los malos hábitos inconscientemente. Por ejemplo, al tratar de comer saludable me siento muy motivado usualmente las primeras semanas. Estoy motivado y dedicado. La recompensa es grande ya que me siento energizado, más nutrido, y de mejor ánimo. Sin embargo, en alguna parte del camino todas las veces, especialmente cuando estoy cansado o ocupado, cedo a comer algo no saludable. No parece algo importante y me recuerdo a mí mismo que soy humano después de todo, y desecho la pequeña desviación de mi plan de alimentación saludable. Pero lo que sucede una vez sucedería otra vez, y de alguna manera sin saber cuándo, me he alejado del plan y estoy consumiendo una dieta no saludable una vez más. ¿Puede identificarse? Caer en malos hábitos puede ser tan fácil como quedarse dormido.

Esto es similar a la tentación y el pecado. El espíritu está dispuesto, pero la carne puede ser débil. Vivir con rectitud requiere diligencia, disciplina, vigilancia, y ayuda de Dios. Si permanecemos constantes en Cristo, tenemos mejores posibilidades de resistir a la tentación. Y cuando sí caemos en la tentación, y cuando pecamos, porque puede que lo hagamos, no debemos desanimarnos. No se arrepentimos, y volvemos a intentarlo. Lo intentamos una y otra vez. Éste es el maratón en el cual debemos perseverar. Y se nos recuerda que nuestra salvación llega a través no de nuestras acciones, sino por la gracia de Dios.

Reflexión: ¿Cómo está siendo tentado en la vida? ¿Hay algo que pueda hacer para permanecer diligente en su camino hacer lo que es correcto? Ore por guía y ayuda en su camino.

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La tentación es el tema del estudio devocional de esta semana en Christian Calm Radio. Estudie la narración en el libro de Marcos en nuestro blog acerca del sueño, mientras disfruta himnos tradicionales, música góspel, y música contemporánea de alabanza en Christian Calm Radio.