Por tanto, queda un reposo de Sábat para el pueblo de Dios; porque el que ha entrado en su reposo, también reposa de sus obras, justo como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno perezca al seguir su ejemplo de desobediencia.

- Hebreos 4:9-11

Me encanta el trabajo. Me encanta estar ocupado. Especialmente cuando era más joven, la idea de descansar era de ansiedad para mí porque me sentía inquieto todo el tiempo. Sin embargo, conforme envejecí comencé a apreciar la importancia del descanso. La pausa en el caos diario de "sigue, sigue, sigue" es un momento para que respire, cómo estoy, para permitirme sentir mi cansancio y para recuperarme. Sobre todo, el momento de descanso me da una oportunidad de reconocer a Dios.

Largo de mi vida fue inspirado por miembros de la familia y mentores quienes trabajaban duro. Trabajaba siete días a la semana y pensaba que eso era un símbolo de honor. En vez de eso, los mentores y la familia me enseñaron qué no estaba entendiendo lo importante. Era un esclavo de mi trabajo y me adicciones sentirme valioso a través del trabajo duro.

Cuando Moisés llevó a los israelitas a librarse de la esclavitud, la importancia del descanso y de observar el Sábat se vieron claramente por la guía de Dios. Dios desaprobaba a quienes no observaban el Sábat. Después de todo, el Sábat es el regalo de Dios para nosotros. Es nuestra oportunidad de entrar al descanso de Dios. Nuestro espíritu y alma necesitan en este tiempo para reponerse y vivir en Su presencia. Dios descansó en el séptimo día, y fue nuestro ejemplo de cómo deberíamos vivir. Al no practicar el Sábat, ¿estamos diciendo que pensamos que nuestro trabajo es más importante que el de Dios? ¿Son nuestras acciones un indicio de nuestro rechazo al regalo de Dios de descansar? ¿Estamos diciendo que Dios es menos importante que el trabajo que pensamos que necesitamos hacer? Vea como el acto de incumplir el Sábat es de hecho un serio acto de desobediencia.

Necesito mejorar. Todos nosotros necesitamos mejorar. Podemos hacerlo dándonos una pausa significativa de nuestro trabajo diario y sumergirnos en el descanso de Dios un día a la semana. Usa este tiempo para volver a enfocarse y descansar en Dios.

Reflexión: ¿Cómo puede ajustar su agenda para que asegure que aparte un día de su semana para practicar el Sábat?

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En el blog de esta semana, Entrar al Descanso de Dios, repasamos la importancia del Sábat en nuestra fe. Disfrute de devocionales semanales y música de alabanza en Christian Calm Radio.