"La semilla que cayó entre espinos son los que oyen, pero que, con el correr del tiempo, los ahogan las preocupaciones, las riquezas y los placeres de esta vida, y no maduran. Pero la semilla que cayó en buena tierra son aquellos con corazón noble y bueno, que oyen la palabra y la retienen; y, como perseveran, producen una buena cosecha."

- Lucas 8:14-15

En la Parábola del Sembrador, Jesús usó esta narración para ilustrar como la Palabra de Dios florece para las almas que reciben las Buenas Nuevas. Hay quienes escuchan la Palabra pero la maldad interfiere y no creen y no son salvados. Estas personas son como semillas que caen en un camino que es pisoteado. Hay quienes escuchan la Palabra y se alegran. Creen por un momento y cuando son puestos a prueba, caen como semillas en un suelo rocoso sin poder echar raíz.

Luego están quienes escuchan la Palabra pero están agobiados por las preocupaciones de la vida, tentados por las riquezas y placeres terrenales y no maduran en su fe. Son como semillas que se convirtieron plantas y que son sofocadas por las espinas.

Últimamente he estado pensando mucho en estas semillas convirtiéndose finalmente en espinas. Con los problemas de la pandemia, muchos incluyéndome hemos sido desafiados por las dificultades de incertidumbre, agobiados por el impacto del COVID-19 en la familia y amigos, sintiéndonos aislados durante confinamientos, y anhelando la seguridad financiera. A pesar de saber que Dios provee, ha sido una verdadera prueba de fe dejar las preocupaciones al Señor y enfocarse en Él. Sin embargo, una pequeña pero profunda parte de mi es inquebrantable y no está dispuesta a ser una planta sofocada por las aflicciones diarias de la vida. Continúa orando que mi familia pueda soportar las espinas y crezca sobre una base sólida a la luz de Cristo.

Mi alma tiene la esperanza de qué puedo ser la semilla en buena tierra. Quiero escuchar la Palabra, retenerla, y perseverar para crecer y florecer en Cristo.

Usted también, ha escuchado la Palabra. Y sabiendo las buenas nuevas, ¿dónde yace su semilla? ¿En el camino, en el suelo rocoso, entre espinas, o en buena tierra?

Reflexión: Si su semilla está en el camino, en suelo rocoso, o entre espinas, ¿Qué debe hacer para asegurarse de que la semilla sea reubicada para que esté en buena tierra? ¿Cómo puede fijar su mirada en Dios y mantener un corazón noble y bueno que reciba la gracia de Dios sin estar agobiado por las distracciones de la vida?

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Mientras planta la semilla de la palabra de Dios en buena tierra para ayudar a que crezca su fe, lea el estudio devocional de esta semana y escuche nuestros varios canales de música góspel, himnos, y de adoración en Christian Calm Radio.