Jesús le dijo, "Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera, y quien viva creyendo en mí nunca morirá. ¿Crees esto?”
- Juan 11:25-26
La historia de Lázaro es una narración importante, tanto por su significado, como por su ubicación en las escrituras. Aparece justo antes de las palabras del evangelio sobre el complot para matar a Jesús y nos presenta el sufrimiento, sacrificio, y salvación de Jesús a través de su crucifixión y resurrección. La narración de Lázaro anuncia la resurrección de Jesús y Su habilidad para ser el dueño de la vida y la muerte. Además, la historia de Lázaro también nos enseña:
1. Las relaciones de Jesús con los demás - la historia resalta cuan amado era, y cuánto Él amaba a quienes lo rodeaban. María, Marta, y Lázaro no eran simplemente seguidores de Cristo, sino personas que a Él le importaban muchísimo, al punto en que estaba dispuesto a regresar a Judea con el riesgo de ser apedreado nuevamente. Las interacciones que muestra con María y Marta ilustran claramente Su sólida amistad y cariño. Las descripciones de la relación nos ayudan a entender su lugar en la comunidad como un ser humano vivo y afín.
2. La empatía de Jesús - Cuando Marta y María lloraban por su hermano Lázaro, Jesús sintió su dolor y también lloró. Nos da la seguridad también de que cuando lloramos, sabemos que Cristo se entristece con nosotros. "Jesús lloro" es uno de los versos más poderosos en la Biblia, aun cuando es el más breve. Nos dice mucho de la humanidad Jesús y Su amor por nosotros.
3. El poder de Jesús sobre la muerte - en la narración, Marta y María ambas estaban confiando en el poder de Jesús, proclamando que, si Jesús hubiera estado ahí antes, puede que Él hubiera podido sanar a Lázaro. Sin embargo, Jesús no sólo es capaz de sanarnos de la enfermedad, sino que la muerte no fue un obstáculo para él, porque Él confía en Dios y sabe que Sus oraciones también serían respondidas. Y a través del poder de Dios, Jesús pudo resucitar a Lázaro de entre los muertos.
4. El tiempo de Jesús - Imagínese a usted mismo como Marta o María, pensando que Jesús llegó demasiado tarde porque su hermano Lázaro había estado enfermo y había fallecido. Su hermano está en la tumba, los demás han venido a estar de luto con usted, y Jesús llega cuatro días más tarde de lo que usted esperaba. En su lugar Jesús usa esto para que sea un momento de enseñanza. Si hubiera llegado antes, los discípulos y los demás a Su alrededor solo lo hubieran visto sanar a Lázaro, lo cual lo han visto hacerlo en otras circunstancias. En vez de eso, al llegar después de que Lázaro había muerto, Jesús pudo demostrar que Él tenía la habilidad a través de Dios de resucitar a Lázaro de entre los muertos. El tiempo no era tarde - era perfecto. Y al hacerlo así, también ayudó a presentar el concepto para que cuando fuera el momento de la resurrección de Jesús, otras personas entendieran que a través de Dios es posible resucitar a una persona de entre los muertos unos cuantos días después-- tan increíble y milagroso como es este acto. A veces oramos y pensamos que Dios no responde a nuestras plegarias. En su lugar, Dios puede estar haciéndolo, pero en Su tiempo, y en Su propia manera. La respuesta puede que no sea lo que nosotros esperamos, pero siempre es a tiempo y en la manera que debe de ser.
Estas son algunas de las lecciones que he aprendido de la historia de Lázaro. ¿Puede pensar alguna otra?
Reflexión: Lea y complete un estudio manuscrito con la historia de Lázaro leyendo Juan 11.
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Estudiemos la resurrección de Lázaro para que nos ayude a conocer mejor a Jesús. Christian Calm Radio ofrece una variedad de música de alabanza, himnos, y devocionales semanales para que usted los disfrute.